La la land podía haber batido todos los récords tras las nominaciones que acumulaba en los Oscar 2017. Sin embargo, por siempre será recordada por el tremendo error que la dejó sin su galardón a Mejor Película y por la cara de circunstancias de Ryan Gosling. Pero, quién merecía de verdad ese premio… ¿La la land o Moonlight?
Qué difícil es esto de acertar con los premios. ¿O no? A veces me pregunto si las personas encargadas de votar ven las mismas películas que yo. Y muchas veces llego a la conclusión de que es imposible que así sea. Y no lo digo solo por los Oscar 2017, que sin duda pasarán a la historia por una antológica equivocación, sino en general por todas las entregas de galardones, que no siempre responden a un criterio puramente cinematográfico.
A veces pienso que soy yo quien no tiene el criterio necesario. Pero en otras ocasiones es más que evidente que hay otros matices (políticos, sociales…) que hacen a una película partir con cierta ventaja. Y que no se me entienda mal. No quiero decir que Moonlight sea una cinta mala. Tan solo creo que, dadas las críticas recibidas por la Academia a la que se trató de racista en otras ocasiones, esta vez tenían una deuda pendiente. Además, también tenían una forma de enrojecer a su recién estrenado presidente. Pero yo nunca he creído en las compensaciones.
La la land, ¿injusticia o sobrevalorada?
La damnificada en este asunto, La la land, de la que te hablé antes de verla, merecía algo más. Reconozco que he entrado por completo en el círculo de locura que se ha generado a su alrededor. Me parece una película redonda. Llena de matices. Llena de detalles. Con actuaciones perfectas. Con una historia sencilla que va mucho más allá de lo que tus ojos son capaces de captar en un primer visionado.
No es solo una historia de amor. No es solo un musical. Es mucho más que eso. Sin embargo, Moonlight se queda un poco corta en todo lo que quiere contar, o al menos esa es la mayor crítica que de ella hacen los expertos. Entonces, ¿quién merecía ganar? Es difícil de decir porque para valorar una película hay que tener en cuenta muchos factores, pero francamente me gustaría que algún año me los explicaran.
Si de mi voto hubiera dependido, en estos Oscar no habría habido ningún error. El premio se lo hubiera dado a la cinta protagonizada por Ryan Gosling, que merece que este sea su año, y Emma Stone. De hecho, «es una pena» que Casey Affleck borde el papel en Manchester frente al mar, porque si no fuera así, La la land tendría un pleno: película, actor, actriz y director.
Llegados a este punto, solo queda lamentarnos. Y esperar que 2017 nos regale un nuevo éxito con el que emocionarnos, suspirar, reír, llorar, soñar, estremecernos. Esperemos que tras los Oscar 2017, llegue una nueva ceremonia con la que volver a ilusionarnos, con la que volver a enfadarnos, con la que poder criticar y envidiar los looks a partes iguales. En definitiva, que volvamos a empezar a girar en este círculo maravilloso que es el cine. Yo lo estoy deseando.
